Tengo que confesar que este pequeño cuadernillo de notas lo creé, en un principio, sin saber que lo estaba haciendo. Lo que en realidad pretendía, (ignorante de mi) era poner una foto en mi cuenta de Blogger para los comentarios. Siguiendo unos pasos de no sé muy bien dónde, metida en una red imposible e impensable, le di nombre a un blog que ahora, parece ser, tengo que alimentar.
Como soy consciente de mis carencias en estos asuntos y mundillos blogueros, le pedí ayuda al amigo de las diferentes miradas, “et voila” ha salido esto que será… lo que vaya siendo poco a poco.
Y yo me pregunto: ¿Esto es como un hijo que sin saber muy bien que es lo que has hecho y lo que no, se queda en casa para 30 años? Lo mejor de todo es que casi no estuve ni en el parto y debe haber sido sin dolor, lo digo por el escaso conocimiento que yo tenía del tema.
El primer susto me lo dio Femme de Chocolat quien de repente, ella que es muy ardilla y lista como nadie, me agregó en su rincón y me dio unas alas que yo distaba mucho de tener. Ante mi sobresalto todo el mundo me animó. ¡Pues aquí estoy! y ¿ahora qué?
Vamos a empezar a ver que sale y que entra. El tiempo dirá si me voy o me quedo y si entro en este fantástico mundo que me tiene fascinada.
Gracias a todos los que me habéis animado, gracias a Manolo que ha configurado mi ignorancia (al que pienso robarle cuando se de la vuelta) y gracias a mi marido que me ha regalado un ordenador portátil nuevecito para mis filigranas.
¡Mañana más!
